La RSEAPGC quiere hacer una valoración del reinado del rey Juan Carlos I con motivo de su abdicación y la consecuente proclamación del príncipe de Asturias como el rey Felipe VI.

Consideramos que don Juan Carlos de Borbón ha prestado un importantísimo  servicio a la nación al impulsar y facilitar la transición a la democracia a la muerte del general Franco , en un contexto de extrema dificultad para las aspiraciones democráticas de la mayoría de los españoles ; al defender las instituciones democráticas ante el intento de golpe de Estado en febrero de 1981; y al contribuir extraordinariamente al normal funcionamiento de las instituciones previstas en la Constitución de 1978, una de las constituciones democráticas más integradoras de la turbulenta historia del constitucionalismo liberal de España.

Con sus luces y sombras el reinado de Juan Carlos I ha sido uno de los periodos más fructíferos de la historia contemporánea de nuestro país que ha sido posible por la activa implicación del rey en el proceso histórico vivido por el pueblo español que demostrado  su voluntad de convivencia pacífica en la democracia ; de superación de las divisiones y fracturas derivadas de la guerra civil y del régimen anterior ; de asimilación e integración en las instituciones supranacionales de la Unión Europea y la OTAN;  por su voluntad de desarrollo económico y social creando oportunidades para todos y  por  promoción de la cohesión social como corresponde a una sociedad avanzada, libre y abierta a las transformaciones de la civilización tecnológica y científica de nuestra época histórica.

El nuevo rey Felipe VI accede a la máxima magistratura  en un contexto crítico que requiere profundas transformaciones constitucionales, políticas , económicas y sociales.De nuevo el monarca deberá estar cerca de las preocupaciones y aspiraciones de los ciudadanos para coadyuvar en las iniciativas y propuestas de los verdaderos protagonistas del proceso político: los españoles.

Su figura política y su proyección suprapartidaria en el normal funcionamiento institucional deberá ayudar a  fomentar las nuevas cualidades de los responsables políticos que exige la ciudadanía; deberá  ayudar en la reforma de las prácticas y de las formas de la acción de gobierno. Le deseamos toda clase de éxitos pues los suyos son los de los españoles que aspiran a vivir una democracia reformada que supere los enormes problemas que afrontamos en esta coyuntura.