LLAMAMIENTO A LA SOCIEDAD CIVIL CANARIA Y A SUS INSTITUCIONES DE GOBIERNO. LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS DE GRAN CANARIA SE POSICIONA ABIERTAMENTE ANTE LA SITUACIÓN DE ABANDONO PROLONGADO DEL REMATE DEL LADO NORTE DE LA CATEDRAL DE CANARIAS
Con ocasión del jubiloso acontecimiento de toma de posesión e inicio del ministerio episcopal de monseñor Francisco Cases, como nuevo obispo de la Diócesis de Canarias, que celebramos dándole la bienvenida con el ferviente deseo de que su labor sea fructífera y benefactora para el pueblo canaria al que ha sido llamado a servir, nuestra centenaria Institución, nacida el 4 de febrero de 1776 precisamente en la Casa palacio episcopal por iniciativa del Obispo Servera, desea aprovechar esta magnífica oportunidad para pronunciarse con rotundidad ante la desidia que padecemos, por la falta de decisión en la conclusión del conjunto monumental de la Catedral de Canarias, y efectuar un llamamiento general de apoyo a la sociedad civil y a las instituciones públicas, para acabar de una vez ya con esta lamentable situación.
Nos lo recordaba recientemente don Antonio Béthencourt Massieu en su conferencia ofrecida en nuestra Casa, trayendo el recuerdo de las palabras del jovencísimo don Benito Pérez Galdós en 1868: la catedral está manca; esta es la palabra, le falta un miembro, una parte. Aunque referida a la mudez del órgano, la frase vale ciertamente para aplicarla a la falta de remate del lado norte, lo que nuestro laureado historiador ha sintetizado como el horrísono muñón que contemplamos al penetrar en nuestra plaza mayor.
Hemos superado los umbrales del tercer milenio en el que nos adentramos con la esperanzada ilusión de obtener en fecha cercana, para el histórico barrio de Vegueta de nuestra Ciudad, la honrosa distinción de ser declarado Patrimonio de la Humanidad, para lo que hay que redoblar todas las iniciativas y esfuerzos posibles.
Se ha celebrado en 2004 con notoria significación el VI Centenario de la Diócesis de Canarias, habiendo constituido la Exposición La Huella y la Senda una muestra inolvidable del espacio histórico-cultural-religioso que ha vivido Canarias durante las seis centurias transcurridas desde la creación de la diócesis de Canarias y Rubicón: una mirada al pasado para descubrir la huella de quienes nos han precedido y una mirada al futuro para avizorar y descubrir la senda por la que avanzar en el nuevo milenio. La magnitud, categoría y éxito alcanzado fueron excelentes y clamorosos.
Como es sabido, el Arquitecto Dr. Salvador Fábregas Gil por encargo de la Dirección General de Bellas Artes ha llevado a feliz término la dirección de los trabajos de restauración de la Catedral. Y ha acometido con gran ilusión y apasionada entrega el proyecto de remate septentrional de la fábrica de Santa Ana.
En 1991 publicó una primera edición restringida de su obra Trazas para la terminación del lado norte de la Catedral de Canarias, presentando el resultado de su prodigiosa labor arquitectónica. La Real Sociedad Económica publicó en 1994 este extraordinario libro, en una segunda edición muy cuidada.
Alumbrada la solución idónea del conjunto monumental, habilitado para usos socio-culturales, después del letargo de tantos años de inactividad en la terminación de la Catedral de Canarias, bueno es recordar el sueño que nos transmitía Fábregas en 1991: la terminación de la Catedral de Canarias, que es nuestro más importante monumento histórico-artístico, no puede tratarse como problema económico o político… Se trata de un problema cultural, que afecta a toda la sociedad, que ha permanecido inerte a lo largo de más de un siglo, ausente de sensibilidades ante la presencia de tan importante obra inacabada y del patente deterioro urbano que tan largo abandono a generado en el núcleo más representativo y como mayor proyección histórico-artística de nuestra ciudad y de nuestra isla.
Compromisos para liderar y cooperar en la realización de este proyecto y para financiar el coste de las obras se han exteriorizado, desde el Ayuntamiento de la Ciudad y desde La Caja de Canarias, que en 1998 anticipó su voluntad firme de contribuir económicamente a la ejecución de la obra proyectada por Fábregas.
Solventada, además, por el propio Arquitecto Salvador Fábregas, la solución para preservar los vestigios de la calle del siglo XVI que discurría por una parte del subsuelo del solar donde se ha de ubicar la fábrica de remate del lado norte de la Catedral de Canarias, ya dibujada en el plano de Pedro Agustín del Castillo de 1686, nada impide que pueda retomarse con ahínco el empeño de acometer y concluir la obra proyectada.
No vales excusas dilatorias. Que no estemos en tiempos propicios para acometer nuevas catedrales no es lo mismo que tener abandonados los necesarios trabajos de conservación, mantenimiento, restauración y de remate o terminación de los conjuntos artísticos-monumentales que ennoblecen las ciudades, incluidas las catedrales inconclusas como en este caso.
Esta es la llamada que hacemos, que nos pongamos todos cuantos sienten como propia esta obra, así como amor por nuestra Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria particularmente por Vegueta, núcleo fundacional de la urbe, a la tarea de comprometernos en apoyar la iniciativa que se propugna.
Por tanto, esta es una llamada general, a la sociedad civil canaria y a las instituciones públicas que nos representan para que tomen el testigo y aporten cada uno lo que pueda, para realizar y terminar la obra pendiente.
Propuso don Antonio de Bethencourt en su Comentario a las Trazas para la terminación del lado norte de la Catedral de Canarias (Vegueta, número 2, 1985-1996, p. 203-208) que, si fuese necesario, se constituyera una Fundación específica para la ejecución de este magno proyecto, con participación de las instituciones públicas concernidas (Ministerio de Cultura, Gobierno de Canarias, Cabildos Insulares, Ayuntamientos), entidades financieras, empresas públicas y privadas y donantes particulares.
Nos sumamos a dicha iniciativa y pedimos expresamente al Cabildo Catedral, a las autoridades que componen los gobiernos nacional, autonómico y local, a las entidades culturales y recreativas y sus asociados, en particular a las Asociación Amigos de la Catedral, a las empresas que operan en Canarias, a los medios de comunicación y a quienes como particulares integran la sociedad civil canaria, que ofrezcan su apoyo a la iniciativa de respaldar y acometer las obras de terminación de la Catedral de nuestra Diócesis.
Las Palmas de Gran Canaria, 27 de enero de 2006
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